Desde siempre se ha sabido que el culto al paisaje ha sido uno de los principales acercamientos que tiene el hombre para con su propia naturaleza, independientemente de su interpretación. La interpretación del paisaje puede ser ámplia, según la técnica que cada persona realice.
Si nos centramos en el arte pictórico, podemos encontrar muchísimas corrientes que ligadas, independientemente o no, al paisajismo han hecho del arte de la pintura uno de los más aceptados por el ser humano.
Se encuentra en la genética de este durante miles de años, remontándose a tiempos prehistóricos cuando el hombre intentó plasmar en las cuevas su entorno.
Tal aceptación ha llevado a que nos familiaricemos rápidamente con una obra pictórica, independientemente de nuestra aceptación, buscando un símil o un patrón que identifique lo que estamos visualizando.
Quizás el paisajismo sea uno de los temas favoritos y más recurrentes que hay en el arte, pero la dificultad que encierra esa temática se aleja mucho del concepto general que se tiene, incluyendo la opinión de los expertos.
Intentar imitar lo que se observa es muy complicado, teniendo en cuenta que la esencia de cada imagen está condicionada a una cosa tan básica como el instante.
No se puede retener el instante, pero sí una concatenación de varios de ellos para lograr interpretarlos.
El gran filósofo prusiano Kant dijo que “la belleza artística no consiste en representar una cosa bella, sino en la bella representación de una cosa”. Nada más acertado, por eso cada artista tiene su representación única y particular.
Este motivo, la interpretación causal, que no casual, ha reunido a varios artistas en dos exposiciones colectivas diferenciadas, que se celebrarán en el entorno de un pueblo con tanto arte como cultura, Valldemossa.
La exposición lleva el nombre de “El culto al Paisaje. Época dorada y actual”. La primera exposición, sobre la época dorada, reunirá grandes artistas que pasaron por Mallorca y marcaron una de los momentos más espectaculares que ha tenido la isla: Joan Fuster, Joan Borras, Antoni Llobet, Gabriel Fiol.
En la segunda colectiva se reunirán artistas actuales, todos con la misma temática, pero diferentes estilos y orígenes: Mariella Moreno y Nathalie Gandouin-Maillard de Francia; Esther Coll y Joan Zamora de Cataluña; Pilar García, Dolors Martí, Toni Bennassar, Lucia Parra y Mercedes Alabern de Baleares y Max Silva de Perú.
El culto al paisaje no viene a ser más que la excusa perfecta para recordar que el arte está ligado a la naturaleza del ser humano y que la naturaleza del ser humano va ligada a su esencia, y la esencia es sencillamente la contemplación.