El Palo es un exquisito licor que tiene su origen en los siglos XVI y XVII, cuando en Mallorca existían muchos terrenos pantanosos y los mosquitos transmitían una terrible enfermedad: el paludismo. Para combatirlo se utilizaban dos plantas, la quina calisaia y la genciana, que conservaban metiendo en alcohol para evitar que fermentasen.

Licor de Palo de Mallorca

También añadían azúcar, para quitar el sabor amargo. La mayor producción se concentra en la isla de Mallorca, aunque en Eivissa también se fabrica.

A lo largo de los tiempos, la elaboración del Palo se ha ido modificando, y actualmente se hace con azúcar quemado, el secreto de este licor. Según los más entendidos, todos los Palos se hacen con la misma base, pero ninguno sabe igual. A diferencia de las herbes, el Palo se toma como aperitivo antes de las comidas. Puede hacerse sólo, con hielo, o con sifón, la forma más extendida en las islas.

 

 

Existen varias fábricas en Mallorca e Eivissa dedicadas a la elaboración de estos licores siguiendo la tradición artesanal heredada de sus antepasados.

La bebida se obtiene por maceración y/o infusión de corteza de quina (Cinchona sp) y de raíces de genciana (Gentiana lutea), con azúcar, sacarosa caramelizada, y alcohol etílico. El Palo está protegido con Denominación Geográfica Palo de Mallorca. Sus propiedades curativas hacen que su consumo se popularizase y que se incrementase el interés por su mejora añadiéndole raíz de genciana, planta beneficiosa para el aparato digestivo.

 

Licor de Palo de Mallorca

 

En Mallorca el Palo se consume como un aperitivo mezclado con bebidas gaseosas, la combinación más común es el palo con sifón. Un vaso de esta bebida servida fría, con unas gotitas de limón y de ginebra, resulta un excelente aperitivo y un buen estimulante del apetito.

 

Licor de Palo de Mallorca