Los embalses de Cúber y del Gorg Blau están situados en el valle de Almallutx, en la Serra de Tramuntana, y constituyen una importante fuente de abastecimiento para Palma. Se construyeron a principios de los años 70 a fin de crear un reservorio de agua para la capital balear, especialmente útil en las épocas de sequía habituales en el clima mediterráneo.
Los embalses de Cúber y Gorg Blau al pie del Puig Major
Para llegar a los embalses tomamos la carretera que une Sóller y el Monasterio de Lluc. Esta ruta corre en medio de un hermoso bosque de pinos y encinas, con las rocas grises de la Tramuntana como telón de fondo. En lo alto de la carretera, antes de cruzar el túnel de Monnàbar, encontramos un mirador desde donde podemos contemplar una espectacular vista del valle de Sóller.
Una vez cruzado el túnel, pasaremos junto a una base militar del Ejército del Aire después de la cual llegamos al primer embalse, y de menor tamaño: Cúber.
En cualquier caso, la capacidad del embalse de Cúber es de casi cinco millones de metros cúbicos. Al encontrarse a mayor cota que el Gorg Blau, tiene un canal por el que trasvasa agua a este último.
Si alzamos la vista, veremos el Puig Major con su cima cubierta por un radar que sirve para el control aéreo del Mediterráneo occidental. El acceso al Puig Major está restringido desde 1959, época en que se creó un escuadrón estadounidense de vigilancia aérea en la montaña más alta de las Baleares.
Siguiendo la carretera en dirección a Lluc, llegamos inmediatamente al embalse del Gorg Blau, con una capacidad máxima de 7.34 hectómetros cúbicos. Este embalse se nutre de los torrentes Gorg Blau y Almadrá. Una zona recreativa y de descanso nos permite acceder fácilmente hasta la orilla del mismo.
Numerosas excursiones parten de Cúber y el Gorg Blau, todas claramente trazables gracias a carteles indicativos en madera. Durante el invierno, muy a menudo las montañas que rodean estos embalses se cubren de nieve, mostrando un precioso paisaje y recordándonos que en Mallorca también hace frío.
