En el centro de Palma se encuentra la casa conocida comúnmente como Ca’n Carasses o Ca’n Pavese.
Se trata de un edificio, que a pesar de mantener una estructura medieval, es realmente famoso por los rostros grotescos que hay esculpidos y adosados sobre los arquitrabes de la entrada y de las ventanas. Estos rostros son producto de una reforma que tiene lugar entre 1608 y 1618 al ser la casa adquirida, como pago de una deuda, por un abogado y mercader genovés, Giovanni Francesco Pavese. En realidad, las burlescas caras que observa el viandante a su paso por la calle Sant Feliu, son un claro ejemplo del estilo manierista que traslada el genovés desde su tierra de origen.
Sin embargo, el manierismo imperante en esta fachada no se hace patente tan sólo en estos rostros, sino también en el tratamiento a modo de bloques con el cual se ha decorado tanto el portal de entrada como las numerosas ventanas. Claramente, lo que llama a uno la atención es el portal de entrada, coronado por la carota de mayor tamaño que, con descaro, saca la lengua a todo aquél que se pare a mirarla. A los lados de esta caricatura, se puede leer: P.P.P. IO FRANCIS‘ PAVESI‘ VID I.I.I., en conmemoración a la muerte del propietario en 1620.
Pero esto no es todo, de hecho sobre el rostro del portal se distingue una inscripción en latín en la que se puede leer, EUNDO, interpretada popularmente como “vete” o “para aquél que pase” denotando un tono burlón. No obstante, su traducción correcta es “yendo”, la cual se ha vinculado con los viajes mercantiles del genovés. Y, como cúspide de ornamentación del portal de entrada, se aprecia el escudo de armas de la familia Pavese, que recoge entre una parafernalia de curvas a un león con una corona.
Finalmente, cabe señalar la influencia que se considera que han ejercido los rostros caricaturescos de Ca’n Carasses, no sólo dando nombre a la calle, sino también siendo motivo de inspiración para la actual fachada del Ayuntamiento de Palma. Así pues, todos estos elementos han conseguido crear de Ca’n Carasses un ejemplo prácticamente único en Palma de la arquitectura genovesa, otorgando nombre y belleza a una calle que deslumbra por su historia.