Los trabajos de barro de las denominadas ollerías, son una de las actividades artesanas más vivas de Mallorca, se fabrican objetos de uso cotidiano en la cocina de Mallorca y también otros objetos.
Los objetos de barro se pueden encontrar en muchos lugares de la isla, pero en Pòrtol se fabrican la mayor parte.
En los núcleos de Pòrtol y Sa Cabaneta, la tradición del barro se remonta al siglo XVIII, fue en esa época cuando se instalaron las ollerías y alfarerías que provenían de la vecina Santa Eugenia, introduciendo un oficio que se ha heredado de padres a hijos.
Elaboración
Se coloca una bola de barro encima de la rueda o torno i el ollero da forma a la pieza que quiere obrar.
Para conseguir la misma altura y diámetro de las piezas, se ayuda con unos trozos de madera o caña de diversas medidas. La pieza se retira de la rueda cortándola con un hilo muy delgado de hierro.
Después se ponen las asas a la pieza y se seca. Una vez secas, se le da un baño de barniz al interior.
Después se colocan, de forma que no se toquen la una con la otra, dentro el horno para la cocción definitiva. Antiguamente los hornos eran de leña (horno árabe), hoy han sido sustituidos por los de gasoil, propano o electricidad.
Una vez apagado el horno, se deben dejar enfriar las piezas antes de sacarlas. El proceso se ha acabado y ya se pueden utilizar.
Clasificación
Las ollas y “greixoneres” reciben unos nombres particulares según su finalidad: “sa colera”, otras veces el nombre viene de su forma: “bomber”, “calderó”, “fonda”, de cuello levantado. La clasificación más estendida entre todos los “ollers” es la que hace referencia al tamaño o a la capacidad de las piezas.
Otras piezas que se realizan en las “olleries” tienen mucho que ver con su funcionalidad culinaria: vajillas, morteros, juegos de café, cazuelas, ceniceros, cobertores, embudos, ensaladeras, escudillas, fruteros, jarras aceiteras, botes de cocina, de manteca, cepilleros, saleros, salseras, tazas, boles, vasos, jarras, teteras, etcétera.