La importancia y eficiencia de aplicar un urbanismo y una ordenación del territorio integral y consciente se remonta en Mallorca hasta la colonización romana.
Es por ello que he centrado el estudio en esta época s. I a V dC. y en el territorio de Mallorca especialmente, aunque el modelo descubierto es también aplicable en la mayor parte de los territorios colonizados por los romanos.
El contenido del estudio se fundamenta en el reconocimiento del “morfogen” de un modelo pretérito de ordenación del territorio, del urbanismo y de la arquitectura que se asemeja al actual y revolucionario sistema de “Ciudades en red” o “Red de Nodos”.
Tras más de 6 años de estudio de la metodología utilizada por los romanos, puedo constatar que desarrollaron un perfecto modelo extremadamente sostenible y eficiente, de acuerdo con el grado de desarrollo tecnológico del que disfrutaban en la época clásica y de acuerdo a su objetivo de colonización de territorios nuevos que de forma sistemática fueron transformando, tejiendo una sabia estructura geométrica que luego servia de matriz para el resto de emplazamientos de asentamientos en función de las actividades a desarrollar.
Teoría de las redes derivadas
Se trata de un ordenamiento territorial integral basado en la teoría de los nodos de conexión interurbana organizados bajo la red de matriz hexagonal de F.Ulrix (1963), y de otra red de matriz ortogonal superpuesta que da lugar a las conocidas centuriaciones, que fueron establecidas con el objetivo principal de fiscalizar el territorio conquistado por el imperio, y así amortizar las costosas contiendas.
Otros autores (Walter Christaller 1933) han querido ver como una casualidad el modelo de asentamiento de algunas civilizaciones anteriores a la clásica, y tal vez así fue en algunas ocasiones, aunque todo apunta a que en época clásica se llegó a conceptualizar el modelo de desarrollo orgánico según el cual se organizan espontáneamente los seres vivos, bajo la teoría de las redes derivadas que aquí desarrollamos y queremos dar a conocer.
Tras años de estudio en el marco de mi tesis doctoral “Ordenación de territorio en Mallorca en época romana”, he podido constatar y verificar la existencia de un ordenamiento territorial geométrico, basado en relaciones geométricas y matemáticas exactas que nos permiten dar explicación a la diversidad de unidades de medición utilizadas en época clásica.
Como hemos anticipado existen dos redes interconectadas, una de base hexagonal que relaciona, a través de ejes longitudinales, los principales núcleos poblados o ciudades, a distancias de Millas romanas (1.478,5m) y de la cual se deriva a su vez, otra red ortogonal, en la que con un cambio de escala se obtienen los Actus romanos (1420,8m) en base a los que se media el territorio agrario, los sistemas hidráulicos, las villas y demás edificios importantes.
Dicho cambio de escala (de millas a actus) se obtenía por la interposición de un eje de derivación que he denominado Eje de Cardinación.
Las millas romanas (1.478,5m) se utilizaron para medir distancias sobre las principales arterias del imperio, y los 40 Actus (1420,8m) para medir las distancias agrarias de las centurias (Cfr. bibliografía).
La metodología seguida en el desarrollo de dicha teoría está perfectamente comprobada en diversos enclaves de Mallorca dando una visión integral y coherencia a la mayoría de yacimientos romanos inventariados. Así el modelo permite localizar con un alto grado de fiabilidad otros puntos de localización de nuevos yacimientos olvidados, sean villas, ciudades o grandes edificios públicos.
Las expediciones arqueológicas del siglo XXI deberían constar de equipos multidisciplinares y contar además de con arqueólogos, con dichos estudios técnicos sobre el territorio que se reflejan en muchas ocasiones en restos fosilizados de caminos asimilados por la red actual y que sólo por la orientación y segmentación podemos deducir su origen romano.
El análisis de los restos fosilizados y el aprendizaje de la simbología que representan conjuntamente, nos permitirá abrir un nuevo campo de investigación, así como leer una información impresa sobre el territorio durante estos siglos pasados no suficientemente analizada hasta el momento, y que tal cual papel impreso en latín, nos aporta gran cantidad de información nunca extraviada, sino tan solo ignorada y olvidada durante varios milenios.
Teniendo en cuenta este modelo, se podrá proteger mucho mejor nuestro patrimonio arqueológico y darle una mayor importancia y quizás desarrollo turístico.
RomanMallorca