El pimentón ‘tap de cortí’ es uno de los productos estrella de Especias Crespí, una conocida empresa implantada en el polígono Son Castelló. El ‘tap de cortí’, la variedad mallorquina del pimentón, posee cualidades organolépticas propias, como mayores cantidades de vitamina C y azúcares.
Su cultivo cayó en picado en los 90 y hace cinco años la empresa mallorquina decidió revitalizarlo.
Especias Crespí trabaja con agricultores que cultivan el producto en Petra, Inca, Manacor, Sant Jordi y Marratxí, aunque las localizaciones pueden variar de un año a otro en función de las mejores características del terreno.
Las 120.000 plantas que suelen crecer de marzo a octubre permiten cosechar alrededor de once toneladas de ‘tap de cortí’. Cinco de ellas son de producción ecológica y se comercializan en botes de formato pequeño (80 gramos) etiquetados en castellano, inglés y alemán. A cinco años vista, el objetivo es exportar cinco toneladas del ‘tap de cortí’ de producción ecológica. Juan Velasco, director, explica que la venta a la Península ya ha comenzado y también la presencia de Especias Crespí en ferias internacionales, paso imprescindible de cara a la difusión eficaz del producto.
Pimentón para matanzas
Las otras seis toneladas se incorporan al pimentón destinado a matanzas. Estas seis toneladas no son de producción ecológica, ya que en su cultivo se permite el uso de plaguicidas, aunque según Velasco se emplea el mismo método tradicional y en la práctica las plantaciones apenas se ven afectadas por plagas.
El cultivo de ‘tap de cortí’ para matanzas es el factor clave que ha permitido disparar su producción anual, que hace cinco años era solo de 300 kilos. Normalmente producen 40 toneladas de pimentón para matanzas; las seis toneladas de ‘tap de cortí’ representan el 15 por ciento del total.
Especias Crespí sigue el mismo método selectivo en la elaboración de otras especias tradicionales. La pimienta, por ejemplo, se trae de cuatro continentes (en Europa no se produce) y se elabora una mezcla de características únicas. Mallorca es uno de los principales consumidores de pimienta de Jamaica, usada para condimentar el botifarrón. Por otro lado, Especias Crespí lanzó en 2011 al mercado la línea Sabores del Mundo, un abanico de hierbas y especias con recetas de platos típicos de todo el mundo.