Hay cimas que son un símbolo para un pueblo. Eso es el Puig de Montisión para el pueblo de Porreres. Y precisamente, es esa simbología que Montision significa para los «porrerencs» (y para muchos que no lo son) donde reside el mayor encanto de este rincón incomparable.

Santuario de Montisión

Para llegar a lo alto del monte de Montisión el viajero, que viene de Palma, deberá poner rumbo hacia Llucmajor para después dirigirse a Campos, desde donde tomará la carretera que le llevará hacia el término municipal de Porreres, y por ende, al Santuario de Montisión.

En su camino hacia Porreres, el viajero podrá observar dos tipos de paisaje, a groso modo, distintos. Existe a mitad de la vía que une Campos y Porreres, sobre una cuesta con un más que considerable desnivel y bajo una inmensa palmera datilera, el predio de Es Monjos.

Una vez rebasadas las casas de la Possessió de Es Monjos, las rojas tierras campaneras pobladas por multitud de almendros, se transforman en suelos pedregosos y calizos sembrados de viejas viñas. Es en ese preciso momento, bajando sa costa de Es Monjos entre viñedos y sarmientos, cuando el puig de Montision se manifiesta en todo su esplendor ante la mirada del viajero.

El Santuario de Montisión culmina un monte de escasa altura (248 metros sobre el nivel del mar), pero con una base radial muy amplia poblada de pinos, algarrobos y ullastres, lo cual (en el medio de los campos llanos de viña) confiere al Puig de Montisión un aspecto de majestuosidad y contundencia fabulosa. Esta imagen se torna, simplemente, espeluznante cuando se visita Montisión durante la hora del crepúsculo. Con el sol poniéndose tras el Santuario, parece que de éste refulgieran aureolas de ambarina luz. Santuario de Montisión

La orden de San Ignacio de Loyola fundó el Santuario de Montisión en el año 1348. Posteriormente, en 1530, los Jesuitas crearon en Montision una famosa escuela de lenguas clásicas que contaba con más de 200 alumnos y que fue sucesora de la escuela de latín que Ramón Llull había establecido en Randa. En 1892, Montision fue restaurada dando como fruto la imagen actual del Santuario.

Oratorio de Monti-Sion

Sin abandonar el macizo de Randa, pero ya en el término municipal de Porreres, en una de las estribaciones se levanta el Santuario de Monti-Sion, donde ya en el siglo XIV se halla documentada una ermita. El oratorio actual fue levantado en el siglo XV, aunque sufrió posteriores reformas. En el siglo XVI albergó un Colegio de Gramática Latina, con aulas y celdas para más de cien alumnos. Sorprende el claustro pentagonal, así como el retablo gótico situado sobre el altar mayor que contiene la imagen de la Virgen.

Santuario de Montisión